CONSEJOS LOGOPÉDICOS
Cuando su hijo/a comienza a hablar alrededor de los 2 años lo ha conseguido porque desde que nace ha ido fijando los sonidos de la lengua y poco a poco los ha ido imitando y reproduciendo. A partir de ahí su articulación se va perfeccionando, su vocabulario va aumentando y del mismo modo la riqueza de sus expresiones.
Pero, en ocasiones, somos nosotros los que impedimos que esto surja de manera natural, creando en nuestros hijos/as malos hábitos. Por ello, debemos tener en cuenta algunos consejos logopédicos para saber cómo mejorar el lenguaje de los más pequeños/as de la casa:
• Evitar que utilice el biberón y el chupete, puesto que pueden deformar el paladar y los dientes.
• Masticar los alimentos, para fortalecer la musculatura de lengua, labios y mandíbulas.
• Dele a su hijo la oportunidad de expresarse aunque no se le entienda muy bien. Cuando el niño diga mal algunas palabras repítale correctamente la palabra. Nunca le ridiculice o le riña por no hablar bien porque puede crear otros problemas como la tartamudez.
• No le imite cuando habla mal aunque le parezca gracioso.
• Describa las cosas y las situaciones que vaya observando están juntos, juegue a construir frases, cuéntele cuentos, cántele canciones, jueguen con los trabalenguas, enséñele nuevas palabras,… porque a esa edad sus hijos/as son como esponjas que absorben todo lo que ven y oyen.
• Sea un buen modelo lingüístico para su hijo. Háblele articulando claramente y despacio y hágalo de forma sencilla con frases cortas y comprensibles para él.
Pero, además de todos estos consejos son muchas las tareas que podemos hacer para estimular el lenguaje de nuestros hijos/as. Por ello, os propongo que llevéis a cabo algunas actividades como:
1. Dedicar un tiempo diario para estar con el niño y hablar con él, así como enseñarle a identificar ruidos y sonidos de la calle, la casa,…
2. Cantar canciones, recitar poesías y contar cuentos.
3. Facilitarle información clara y sencilla: el qué debe hacer y cómo
4. Comentar juntos las consecuencias de sus acciones
5. Enseñarles conceptos nuevos por categorías semánticas (POR ejemplo: frutas, saliendo a comprar y dejando al niño/a que tome la iniciativa, seguidamente recortamos de catálogos imágenes y elaboramos un diccionario de imágenes).
6. Trabajar la respiración con el abdomen y la nariz, así como muecas de lengua y labios frente al espejo.
7. Dar bebidas con pajitas y enseñarle a identificar olores.
8. Decir palabras que comiencen por el mismo sonido
9. Inventar rimas con el nombre de su hijo o con otro sonido.
10. Diseñar juntos un libro familiar, usando fotografías de la familia u objetos del hogar que contengan la misma letra que el primer sonido del nombre de la persona. Ej: María- manzana- mono-mundo…
11. Enseñarle a identificar objetos- palabras del hogar (en la cocina, colocar una tarjeta para cada cosa).
12. Enseñarle a identificar objetos- palabras del hogar (en la cocina, colocar una tarjeta para cada cosa).
13. Hacerle preguntas sobre los cuentos que se le leen.
14. Generalizar los conceptos trabajados en distintas situaciones (Comiendo: “está dentro de la boca y ahora está fuera”, en el supermercado: “¿Dónde está la fruta?”).
15. Puzzles. Realizar puzzles sobre escenas cotidianas.
16. Invitar al niño a usar el juego simbólico: Jugar con una escoba como si fuese un caballo, hacer un coche o una casa con cajas de cartón… etc.
17. Realizar un libro de fotografías de los momentos pasados por el niño: en vacaciones, en distintos lugares, … Mirar las fotos y recordar situaciones, invitando al niño a hablar sobre ellas. Elaborar cuentos sobre las acciones del niño (“El niño quiere un caramelo” “Su mamá le da el caramelo” “El niño está contento”).
MEJOREMOS ENTRE TODOS LO QUE MAS APRECIADO QUE POSEEMOS